miércoles, 26 de septiembre de 2012

Repárate


                            3, 2, 1 KO

Sentirse roto, es una de las peoRes sensaciones que puede sufrir el órgano más importante de tu cuerpo: El Corazón. Son muchas las situaciones que hacen sentirnos así: La pérdida de un familiar, momentos duros en los que crees que no puedes seguir adelante. Son “golpes” de los que el cuerpo no se recupera fácilmente y mucho menos la cabeza. El dolor físico se puede curar en unos días con medicamentos pero no tenemos un Termalgin  para que nuestra cabeza deje de pEnsar y de romperse.

Aquellas vidas que han recibido “golpes” tan duros se romPen pero ante todo lo que hay que hacer es mantenerse firme, lo más posible, y reconocer la causa del dolor, el sufrimiento, el porqué se ha roto… El apoyo de la familia, de aquellos amigos que están constantemente a tu lado son los que dan fuerza a una persona para poder recomponerse. Pero esA ayuda solo proporciona un 30% de reparación. El 70% restante solo lo podemos poner nosotros mismos. Ellos son un pilar; pilar que nos mantiene erguidos y para que no volvamos caer sobre nuestros trozos rotos. Solo nuestro propio esfuerzo y la fuerza que sacamos de nuestro interior junto con el apoyo de los más cercanos hacen que podamos levantar los hombros, alzar la mirada y seguir adelante.

Ha habido muchos momentos en mi vida en el que me han roto (cuerpo, corazón, mente y espíritu) en pedazos. Sobretodo momentos en los que una simple palabRa de aquella persona (sobre todo de las que supones ser de tu entorno) que entran como un puñal y se queda clavado. Doler duele al principio, pero lo peor es pensar. Quedarte pensando es una manera de, por decirlo así: Meter el dedo en la llaga. Nuestro mayor apoyo ha sido la familia, son personas que nunca pensaran en envidias ni nada sobre ti y todo lo que te dicen (bueno o malo) son consejos con todo el apoyo del mundo. Y creo que para todos nosotros la familia es una pieza importante en el puzle. 
Esa luz, esa señal que queda ante mis ojos, que solo puedo ver yo, es la  familia. Ellos son los que me guían en el camino de la educación, la madurez y de la REPARACIÓN.

Cada persona tiene su lugar, su esquinita intima donde nadie le molesta. Entre los componentes de este grupo están los ejemplos más comunes de relajación y reparación.
ParA Maria ponerse los cascos de música y tirarse en algún lado de la cama encerrándose en un mundo propio donde nada molesta es una forma de que ningún pensamiento la moleste ni la haga sentirse mal y romperse.
Para Laura es refugiarse en el deporte, correr, tenis, encerrarse en hacer algo bien como no fallar un saque o hacer un buen revés la mantiene fuera de esa barrera de preocupación que nos rodea. 
Dando mi opinión personal, mi sitio favoriTo donde me reparo esta por la Avenida Marítima, enfrente de San Telmo, esa esquina donde corre la brisa. Sentarme en el muro, que me dé el sol mientras miro fijamente al mar. Es un momento en el que pensando me reparo, donde se que nadie me interrumpirá y encima relaja y el ver el ir y volver de la marea es como si te hipnotizara en un bien estar profundo.

La gEnte debería dejar de esconder sus problemas, sus roturas y dejarlas ver porque nunca sabes quién tendrá el mejor pegamento para ayudarte.
                                                                        Laura; Andrea y María